Olvidar, Olvidarte, Olvidarnos...

Sé que prometí olvidar...

Olvidar, Olvidarte, Olvidarnos...

Lo intenté, sabes que sí.

No pude, sabes que no.

Hubiese sido más fácil si tus señales fuesen más claras.

Pero entenderse contigo es estar en una ruleta permanente.

Nunca sé cuando hablar ni cuando acercarme,

sin embargo, tú sólo me hablas para desequilibrarme.

Olvidar...

Quizás sería más fácil si te viera menos

después de todo

eres tú el que está en mi territorio.

Olvidarte...

Tus actos podrían corresponder a tus palabras.

Sería distinto, tan distinto.

No supe donde estaría la verdad

si en tu actuar o en tu hablar,

al final, elegí la que me convenía más.

Olvidarnos...

Pero me cansé.

Tú sabes que estoy aquí.

Tú sabes que esto es para ti.

Yo sé que tú lo sabes

Y sé que no te pronunciarás.

En fin,

te lo digo igual

Olvidar, Olvidarte, Olvidarnos...

Ahora sí, lo voy a cumplir.

Inocente !!!

Hacer o no hacer… Actuar o no actuar… He ahí el dilema…
Mi mente reflexionó a mil por hora
Debatí respecto a cuánto valía la pena arriesgar
Lo descubrí… ¡NADA!

No sé si lo supe más tarde que temprano o más temprano que tarde… lo que sí sé es que la única diferencia entre un asesino y yo, es que yo lo pensé, y él lo hizo.

La sabiduría de Saúl Faúndez me confunde, me envuelve, me atrapa.

Estoy pagando, eso lo juro… Estoy pagando mi no-pecado, mi no-error, mi no-actuar

¿Pero saben? No me arrepiento… la vida me lo cobraría sí o sí, eso era seguro… prefiero ahora, a lo lejos.

Sé que lo merezco, no hay ninguna diferencia entre el asesino y yo…

Yo lo pensé, pero... “De los arrepentidos es el Reino de los Cielos”. Después de todo, no hice nada.
Así que, con la autoridad que me confiere la vida, me declaro INOCENTE DE TODO CARGO!!!


Aps... se prohíbe volver a tocar el tema, obvio!

Flores Azules Para Mi Funeral

“Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía habría de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo”.


Frente al pelotón de fusilamiento…
Frente al pelotón de fusilamiento…
Frente al pelotón de fusilamiento… yo quiero flores azules.


Aunque tú, amiga eterna, me dijiste que aquellas flores no existían
Me preguntaste, angustiada, de dónde las sacarías en la hora de mi muerte
Me da lo mismo, respondí. Yo sólo quiero flores azules ese día
Y tú repetiste… no existen, no podré.

Cuatro años más tarde las encuentro… flores azules
En una de tantas playas que visité en el norte
En una de tantas aventuras de esas que me devuelven la vida
Y me acordé de ti, Nicole Plaza…
Y me acordé de ti.

Antes de morir, te dejaré la dirección de aquellas flores
Ése es mi último deseo…

Recuperaré la tinta de la inspiración... aunque sea lo último que haga...

¿Se me van las palabras?, ¡se me escapan! ¿Dónde quedaron aquellas estalactitas de los poemas que hice hace tanto?, ¿eran de corazón?, ¡no! ¡sólo eran rimas! ¿y cómo transmitían? ¿o nunca lo hicieron?

¿Por qué huyen de mí? ¡Por qué! ¿Será que no las pude recompensar? ¿Será que sólo las usé para enseñar? ¡Las transmití de boca en boca! ¡deberían sentirse orgullosas!

¡Pero las palabras se me escapan! ¡Ya ni un lead me dejan escribir! ¿ni siquiera me darán un titular? ¿una bajada? ¡nada de nada!

¿Será que no tengo nada que enseñar? ¿Será que no tengo nada que aprender?

¡Ustedes! ¡Más encima se alejan bamboleándose! ¡burlándose! ¡mi lápiz no las alcanza! ¿y si mi tinta se consumió?

Con este antipoema (que en verdad no es un poema ni un antipoema) inauguro mi blog, el de Lorexplo. Blog ampliamente postergado, pero altamente solicitado. Todo porque mi fotolog morirá pronto, ya que facebook lo consumió.

¿Y por qué ahora?... por esta maldita primavera.